El enfoque educativo de Montessori representa una actitud ante la vida y los principios fundamentales que se pueden aplicar a cualquier situación, proporcionando un ambiente y un adulto de apoyo que considera las necesidades de los niños a medida que crecen y se desarrollan.
En este período de tiempo, que estas en casa con tus hijos, no necesitas recrear la “escuela” ni convertirte en una guía Montessori. Es posible prescindir del material Montessori y tener un enfoque Montessori.
En todo momento, intenta adoptar un enfoque que ayude a los niños a aprender por sí mismos. Los ayudaste a aprender a caminar, a hablar y a ser sociables y mucho más, lo hiciste pacientemente y estuviste maravillada cuando los niños respondieron, mostraron un interés determinado y te sorprendieron con lo que parecían ser adquisiciones repentinas que parecían surgir de la nada. Tus hijos absorbieron lo que les rodeaba, lo practicaron en su propio tiempo y lo dominaron. Más importante aún, no los hiciste sentirse fracasados si no lo dominaban siguiendo su escala de tiempo de expectativa.
Aquí hay algunas cosas que pueden ser útiles en este momento:
- La investigación nos muestra que los niños que están relajados y felices aprenden mucho más fácilmente que aquellos que se sienten estresados.
- Gran parte de lo que aprenden tus hijos pequeños se puede obtener de ti automáticamente en la forma en que realizas las tareas cotidianas de la vida.
- Los niños aprenden mejor cuando lo hacen a su propio ritmo: aprender y dominar las cosas cotidianas de la vida les da confianza y está seguro de que los niños están listos para aceptar los desafíos.
- Los niños necesitan hacer sus propios descubrimientos: aprender a dar la ayuda suficiente pero no demasiada es una forma de arte; dejar que los niños experimenten la alegría de descubrir cosas y contarles todo al respecto es una experiencia que no te puedes perder.
- Los niños aprenden cuando están interesados; puede ser útil elegir la hora correcta del día cuando estén listos para algo nuevo y desafiante. Las cosas que solo necesitan practicarse se pueden hacer en cualquier momento del día. Prepárate para detener un juego si no están dispuestos a jugar o si se frustran.
- Los niños aprenden haciendo: cuanto más activos e involucrados son, más probabilidades tienen de comprometerse e interesarse. Conseguir ese equilibrio correcto puede ser un desafío en cualquier momento.
- Los niños necesitan estímulo y reconocimiento en lugar de elogios o golosinas. Centrarse en las recompensas extrínsecas quita el valor intrínseco del aprendizaje. Usa frases que reconozcan el esfuerzo “tomó mucho tiempo, debes estar feliz de haberlo completado” “eso no fue fácil pero seguiste adelante”.
- Los errores son una oportunidad para aprender. Cuando los niños cometen un error, muestra que están encontrando ideas, acciones, habilidades y pensamientos que son nuevos. Es importante cultivar una actitud positiva ante estos “errores” y ayudar a tu hijo a sentir que está bien si comete un error y puede intentarlo nuevamente y gradualmente adquirirán dominio de la actividad.
Algunos principios clave de Montessori:
Repetición. Permite que tu hijo repita una actividad tanto como quiera.
- Movimiento. Así es como se desarrollan los niños pequeños. Fomenta el movimiento durante el día en todo momento.
- Opción: los niños aprenden mejor cuando han elegido una actividad. Si tu hijo tiene dificultades para elegir una actividad, puedes darle una opción (limitada) “¿Te gustaría hacer esto o eso?”
- Observación: Tómate el tiempo para mirar y observar lo que hacen tus hijos. Puedes ver en qué están interesados, qué disfrutan, dónde necesitan más ayuda o repetición, qué los distrajo, en qué se concentraron y mucho más. Te sorprenderá lo que descubras.
Por último, estos son tiempos difíciles y todos están lidiando lo mejor que pueden. Intenta no ponerte a ti ni a tus hijos bajo demasiada presión. Tus hijos continuarán asombrándote con su capacidad de aprender incluso en estas circunstancias muy diferentes.