¿Recuerdas cuando eras niño y podías pasar horas explorando el jardín, observando insectos o corriendo bajo los árboles? Ese contacto con la naturaleza no solo nos daba felicidad, sino que también estimulaba nuestra curiosidad, creatividad y tranquilidad. En Marie Mont creemos que los niños necesitan ese vínculo para aprender mejor y crecer como seres humanos plenos. Por eso, nuestro proyecto educativo se desarrolla en un entorno campestre, diseñado bajo la filosofía Montessori, donde la naturaleza se convierte en maestra.
Desarrollo con evidencia
La ciencia respalda lo que la intuición siempre nos ha dicho: los niños que aprenden en contacto con la naturaleza se desarrollan mejor.
- Wells & Evans (2003) demostraron que el contacto con entornos naturales reduce el estrés infantil y aumenta la resiliencia.
- La American Institutes for Research (2005) concluyó que los programas al aire libre mejoran el rendimiento académico en matemáticas, ciencias y lenguaje.
- Maria Montessori lo resumió con visión profética: “El niño que ha conocido la naturaleza será un adulto que sabrá protegerla” (1949).
Cómo se vive en Marie Mont
En nuestro campus campestre los niños:
- Exploran, experimentan y descubren a través de la práctica.
- Aprenden a cuidar plantas y animales, desarrollando responsabilidad y amor por la vida.
- Conectan lo que estudian en el aula con experiencias reales al aire libre.
- Crecen más tranquilos, seguros y felices en un entorno saludable y abierto.
En Marie Mont, los niños no se limitan a leer sobre la naturaleza: la viven, la tocan y la protegen. Te invitamos a visitar nuestro campus campestre y conocer cómo este entorno puede transformar la experiencia educativa de tus hijos.

